TODO TORNQUIST, TODO TERRENO, TODO TREMENDO!!

Como les contaba en el post anterior, esta es la crónica en imágenes del día espectacular que nos pasamos en la Competencia Todo Terreno de Tornquist.

Primero la reunión entre todos para decidir quién corría, con qué máquinas y qué copiloto.

Así quedaron conformados los equipos: Rulo y Claudia en su Chataman, Obe y Rubén en el Negro de Ale, Fabián y Germán en el "blanquito", Lucho y Rubén también en la Gladiator, Diego y Gastón en la Vitara, Matías y su viejo en la Rocky.

La competencia era por puntos, había varios circuitos marcados con "puertas" numeradas (esas cañas de poquería que se caen por cualquier cosa). Cada "puerta" suma 10 puntos, pero voltearla con un lateral, hacer marcha atrás o atropellar a uno de los banderilleros descuenta puntos.

Fabián al ataque

La Chataman levantando barro

¿De qué se ríe?

Se ríe por haber ganado el Primer Tiempo…

Gastón ("copi" de Diego) había ido impecablemente vestido. Se enteró tarde que el copiloto es el que tiene que saltar al barro para agarrar la eslinga.

Germán trabajando de copiloto. ¡El "Fabián Team" impresionante!

Acá están recibiendo el merecido trofeo

También le “entramos” al choripán, la torta y la gaseosa (nada de alcohol… ¡¡somos deportistas!!)

Como piloto del Negro de Alejandro (¡gracias, capo!) debo decir que se la bancó de diez con las nuevas modificaciones: suplemento de carrocería, embrague hidráulico y cubiertas 33')

Rubén (gran “copi”), yo (Obe), Alejandro (el jefe de la escudería) y los trofeos por el Segundo Puesto en “tracción simple”

Hermoso yipote tracción simple, andaba un montón

La “Gladiéitor”, espectacular su chapaleo en el barro!

Lucho la lavó… ¡¡una vergüenza!!

Qué grande Fabián, embarró todos los ángulos del Jeep...

A veces esta era la única manera de salir del circuito, tan "roto" que terminó...

Rulo, Claudia y la Chataman, coronados de gloria embarrados...

Matías y la Rocky se la bancaron, aunque juesto es que reconocer que los trazados eran más aptos para areneros que para Jeeps como los nuestros (¿qué importa?, lo que vale es embarrarse!)

Pegando la vuelta, ya de noche...

Las máquinas una barbaridad, se rompieron un par de palieres, hay que reconocerlo, pero por lo demás nos llevaron, compitieron y nos trajeron como lo que son… ¡¡FIERRAZOS!!

En definitiva, lo de los premios es absolutamente secundario, casi una joda (como dijo alguien por ahí "premio a tener un Jeep"). Sin dudas, el mejor trofeo que uno se lleva a la casa es el recuerdo de esta excelente tarde entre amigos.

Hasta la próxima!!

oBe