Las Carnestolendas eran unas jodas bárbaras de lo más paganas que y que los Antiguos Griegos hacían en adoración al Dios Baco, el muchachito ese del vino ¿vieron?. Esas fiestas cayeron en el olvido hasta que un tal "Rey Momo" colocó un poco de espuma a presión adentro de un envase y re-inventó el corso a fin de poder venderla. Esto originó toda una industria de disfraces, carrozas y demás postales carnavalescas de dudoso gusto.
Los carnavales de Río de Janeiro y Venecia son los más importantes del mundo y el de Gualeguaychú y Corrientes, los más conocidos de la Argentina, bien regados de espuma nacional y participativa. "¿Y en Pehuen Có no hay?" se preguntó la actual Presidenta, mirando un mapa de su reino. Hizo un gesto con la mano e instituyó un feriado como para que vayamos. Así que nosotros - obedientes de la ley - agarramos los Jeeps y fuimos.
Un jeepito ridiculizado por el espíritu del Carnaval
El auténtico "corso a contramano"...
Los carnavales de Río de Janeiro y Venecia son los más importantes del mundo y el de Gualeguaychú y Corrientes, los más conocidos de la Argentina, bien regados de espuma nacional y participativa. "¿Y en Pehuen Có no hay?" se preguntó la actual Presidenta, mirando un mapa de su reino. Hizo un gesto con la mano e instituyó un feriado como para que vayamos. Así que nosotros - obedientes de la ley - agarramos los Jeeps y fuimos.
Por supuesto que para complicarla, encaramos por el camino "lechero", ese sendero polvoriento entre los molinos de viento y el mar. ¿Para qué ir por el asfalto si se puede pisar la tierra patria, eh?
Uno va como masticando polvo, pero la verdad que es camino así es pintoresco, divertido y muy tranquilo.
El viaje de ida transcurrió sin problemas. Una vez llegados a la costa del Océano Atlántico, se armó campamento jeepero, gracias al departamento monoambiente con forma de carpa que llevó José.
No son "okupas", son los
"Jeeperos de la Bahía"
"Jeeperos de la Bahía"
Por lo demás, lo de siempre: arena, mar, torta y mate.
Sofi... ¡¡tomá mate!!
Las chicas y todo el bla bla bla...
Fóbal para Todos, Torneo Néstor en Bloque
Los Yipitos, mudos testigos
Campamento Jeepero, visto desde el médano
Todo hubiera sido de película, pero se nos ocurrió volver por el mismo camino de tierra y eso fue demasiado para la “chata” de José, que venía medio castigada. Veamos:
A)- Chata de José a las 18:00 Hs, en Pehuen Co
B)- Chata de José a las 20:00 Hs, en el medio de la nada
Se rompió el bolillero, se partió el palier y la rueda siguió rodando feliz lejos de la chata, como en un acto de independencia automotriz.
Suerte para la desgracia, no se lastimó nadie, conseguimos una grúa que llegase a ese "medio de la nada" y la espera hasta pasada la medianoche o fue tan tremenda: a José le había sobrado un poco de mortadela, pan y queso. Todo resuelto.
Suerte para la desgracia, no se lastimó nadie, conseguimos una grúa que llegase a ese "medio de la nada" y la espera hasta pasada la medianoche o fue tan tremenda: a José le había sobrado un poco de mortadela, pan y queso. Todo resuelto.
En definitiva, una salida simple pero divertida. El que no vino, se la perdió, como es obvio. La próxima vez, si los Jeeperos de la Bahía dicen que es Carnaval...ustedes aprieten el pomo!!
De Izq.a Der.: Bruno, Ale, Marce, Fabián, Chechu, Lore, Obe,
Javier, Betina, Cristian y su hijo, José y Sofi.
Obe
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